Depresión infantil
¿Qué es la depresión infantil?
La depresión es un trastorno emocional mantenido en el tiempo que se caracteriza por variados síntomas a diferentes niveles: emocional, conductual, cognitivo y somático.
La depresión infantil o la que también se observa en la adolescencia puede no ser algo pasajero. Es importante conocer qué es y por qué se produce.
Hasta un 10% de los menores padece depresión en España, un 2% de ellos entre los 6 y los 12 años.
Causas, síntomas y consecuencias
Una combinación de causas podría estar en el origen de la depresión infantil.
- Problemas de salud graves que han hecho que el niño se aísle y tienda a la tristeza.
- Un pasado traumático causa que muchos menores sientan depresión y no consigan salir adelante por sí mismos.
- Los antecedentes familiares influyen a menudo en niños depresivos. Un padre o madre, alguien cercano con depresión lo puede trasmitir a sus hijos.
En este punto, hay que decir bien alto un asunto importante a tener en cuenta: la depresión infantil puede estar enmascarada. Por eso, debemos estar atentos a los comportamientos de nuestros hijos. Te aconsejamos fijarte en los siguientes síntomas:
- Irritabilidad. Tu hijo de molesta en cualquier situación, mucho más que antes. Si lo hace de forma repetida, puede tratarse de comienzo de depresión o de depresión avanzada.
- Aislamiento social. Los niños con depresión dejan de lado las amistades y las relaciones sociales. Tienden a estar solos.
- Trastornos del apetito. ¿Has observado un cambio a la hora de alimentarse? Bien por defecto o por exceso, si los hábitos alimenticios han cambiado, puede ser un síntoma de que tu hijo tiene depresión.
- Insomnio o exceso de sueño. Las personas con depresión y en este caso los menores, pueden tener problemas a la hora de conciliar el sueño o dormir más de la cuenta, al no tener mucho interés en iniciar el día.
- Dificultades de concentración. Es más fácil verlo a estas edades ya que notarás como no se concentran en los estudios o deberes.
- Fatiga. Los niños con depresión se sienten más cansados de lo habitual.
- Intentos de suicidio. Es la depresión más aguda pero es un signo de abatimiento completo. Cuando alguien quiere terminar con su vida, la depresión ha avanzado.
En el caso de los adolescentes, muchos síntomas pueden coincidir pero hay algunos más propios de estas edades:
- Pierden interés en cualquier actividad que a cualquier persona le motiva.
- Piensan de forma más habitual en el suicidio. Es algo que planifican y lo pueden llegar a intentar varias veces.
- En general, les falta la motivación y el entusiasmo propios de la adolescencia.
Las consecuencias también varían a medida que el menor crece y se acerca a la edad adulta.
En el caso de los niños, estos son los efectos más notables:
- Tienen problemas en sus relaciones. Se aíslan y no se juntan con otros compañeros en las actividades escolares.
- Pueden iniciar o involucrarse en actos vandálicos.
- Comienzan a tener malas notas y se inicia el fracaso escolar.
¿Qué ocurre en los adolescentes?
- El chico o chica, con más edad, comienza a tomar una serie de decisiones en su vida. Con la depresión, muchos desean marcharse de casa.
- Otra consecuencia importante que se desarrolla a raíz de la depresión es su coqueteo con las drogas o la adicción a Internet.
- Hay que estar atentos a los efectos más graves. Si bromean sobre el suicidio o dicen frases como “Mejor estaría muerto”, es una señal de alarma.